¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1492

Capitulo 1492

Elia volvié la cabeza y se encontré con un rostro amable y culto. El hombre llevaba unas gafas sin montura y una sonrisa en los labios, tan calida como una brisa primaveral.

Al ver al hombre, Elia abrié mucho los jos, sorprendida: “jSr. Ramiro!”

iEra Ramiro, a quien no habfa visto en tres aos!

Hacfa tres afios, Asier le habia roto la mufieca y la pierna a Ramiro, incluso tuvo que llevar vendajes. Ahora, con manos y pies sanos, seguia siendo aquel caballero elegante y culto como la primera vez que se vieron.

Al oir su nombre, Ramiro giré la cabeza y, al ver a Elia, también se sorprendié: “Elia!”

Tras una breve pausa, pareci6 entender algo y mostré una calida sonrisa: “Asi que tu eres la disefiadora de esta vez, qué coincidencia.”

"En realidad...” Elia estaba a punto de explicar que no era la disefiadora principal.

Morfis intervino: “Ya que se conocen, no necesito presentarlos mucho. Ramiro es mi socio, yo me encargo de la produccién de joyerfa en el pafs, y él de las ventas en el extranjero. Somos como dos mitades de un todo, indispensables el uno para el otro; asf que para elegir un disefio de joyerfa, ambos debemos estar de acuerdo.”

Para que Elia entendiera mejor, Morfis afiadio: “Yo me fijo en si es posible producir las joyas en masa o si la técnica es viable. Ramiro se centra en el mercado y si el enfoque del disefio se alinea con los gustos de los consumidores extranjeros.“g2

Producir y vender joyas era como producir y vender ropa; habia que considerar la viabilidad de la produccién, la posibilidad de realizar la técnica y, sobre todo, si coincidia con el deseo de compra del consumidor.

Solo si se cumplian ambas condiciones, el producto podia circular en el mercado y alcanzar el objetivo de generar ganancias.

Elia asintié, comprendiendo: “Claro, en nuestra empresa también lo hemos considerado todo. Tanto el enfoque del disefio como la técnica estan bien documentados. Aqui tienen los archivos para que le echen un vistazo.”

Después de sentarse junto a Morfis, Elia les mostré los archivos que habia preparado.

La filosoffa de disefo, los materiales y el publico objetivo estaban detallados en los documentos. Después de revisarlos, Ramiro y Morfis cerraron la carpeta.

Elia los observaba ansiosa, sin saber si estarian satisfechos.

Porque esto afectaba la carrera profesional de Jimena.

Antes de venir, el gerente del departamento de disefio le habia insinuado que, como Jimena habia estado de baja por enfermedad durante tanto tiempo sin generar ganancias para la empresa, ellos no mantendrfan a alguien que no produjera valor.

En otras palabras, si el disefio no satisfacia a los compradores y no se vendia, {Jimena perderia su empleo!

Tenia dos hijos que mantener y tenia que pagar el salario de Lola.

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Si su carrera se arruinaba, en su casa no fecurfan ni para levantar la tapa de la olla.

Por eso, la opinién de Morfis y Ramiro era muy importante para Elia.

Después de revisar los archivos, cerraron la carpeta y Elia mir6 nerviosa primero a Ramiro y luego a Morfis.

"He revisado a fondo tu enfoque en el publico y esta principalmente dirigido a parejas y a la seleccion de “tres oros’ para matrimonios. Creo que esta direccion es acertada; después de todo, la mayorfa de las joyas son compradas por parejas a punto de casarse.”

Ramiro aprob¢ su disefo.

Elia respir6 aliviada, pero segufa nerviosa esperando la opinion de Morfis.

Morfis, recostado en su silla y acariciando su bigote, miré a Elia con ojos profundos y dijo: “No te apresures, esperemos a que llegue otra persona y luego revisaremos tu disefio.”

Elia se sorprendio; jhabfa otra persona!

Pensé que solo estarian ellos dos.

Mientras Elia expresaba su confusion, Morfis saco su teléfono y envié un mensaje.

En ese momento, el camarero trajo los platos y les dijo con cortesfa: “Que lo disfruten.”

Con una charla amistosa, Elia les pregunté: “Sr. Ramiro, Sr. Guzman, jcomemos primero o esperamos a que llegue la otra persona?”

Ella habia pedido esos platos, la empresa habia dicho que cubriria los gastos, y dado que estaban solicitando un disefio, era légico que corrieran con los gastos de la comida.

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