Capítulo 388

-¡Sigue tú solo!- Nerea apartó su mano de un manotazo, -¿A qué viene eso de que ya estamos llegando? ¿Qué quieres decir?

Roman le echó un vistazo hacia adelante, -A la villa Sierra Serena.

¿No era esa la famosa casa familiar de los Dazz?

Ella se sintió alarmada por dentro, -No me dirás que me llevas a conocer a tu abuelo, ¿verdad?

-Mmm.

-¿Ah? ¿Cómo es que no me lo dijiste antes? ¡No estoy preparada todavía!

-Tranquila.

Roman tomó una caja de regalo que ya había preparado de antemano, Nerea la abrió y encontró un juego de tazas con un acabado excelente, claramente valioso.

-Pero esto lo preparaste tú, no yo, ¿no es demasiado impersonal?

-Lo mio es tuyo.

-No, no, aunque el regalo esté listo, ¡yo no lo estoy!

Ella había planeado con cuidado, pensando en elegir el regalo perfecto y ponerse un vestido sutilmente elegante para dejar la mejor impresión posible al conocer a su familia. Ahora… jel estilo de Dafne si que es matadora!

Roman se rio suavemente, dándole un beso en la frente, -Tarde o temprano la nuera tiene que conocer a los suegros.

-Vamos a dejar qu

que el abuelo vea qué nieta tan hermosa le he conseguido.

-¡Charlatán! Sin darme tiempo para arreglarme, ¿cómo voy a estar hermosa? Con esta ropa, seguro que la primera impresión que tomará de mí será mala.

¿Primera impresión? Roman levantó una ceja, como recordándole algo, -La primera impresión… fue buena, muy linda.

-¿Qué?

-Hemos llegado, Señor.

Nerea tomó una profunda respiración, sin estar preparada para nada, llevando solamente una caja como si fuera empujada al agua sin saber nadar.

Frente a la villa Sierra Serena, un grupo de sirvientes y el mayordomo de la familia Dazz estaban esperándolos. Al verlos bajar del coche, se apresuraron a recibirlos con una sonrisa,

-Señor, Señora, les están esperando..

Al oir “Señora”, Nerea frunció el ceño. ¿Cómo los habla presentado Roman a su familia? Ya empezaban

a llamarla esposa, y ahora cómo debia dirigirse al abuelo… como Señor o abuelo?

El mayordomo los guio hacia dentro. No habla nadie en el vestibulo, sino que se dirigieron directamente al estudio.

-La Señora Nerea ha llegado,

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Capitulo 388

-Que pasen.

Desde adentro, se escuchó una voz aspecto distinguido..

protunda, el mayordomo abrió la puerta, y Nerea vio a un anciano de

A pesar de su avanzada edad, su cabello corto era completamente oscuro, y sostenía un pincel con destreza, con una apariencia, expresión y aura similar a la de Roman, como un vino añejo que, con el paso del tiempo, había adquirido un sabor más profundo y rico.

¿Todavía se veía tan bien a su edad?

¿Será que Roman también será un galán de edad avanzada?

Lo miró de reojo, y Roman tomó su mano, -Abuelo.

Joaquin levantó la vista, y al ver a Nerea, pareció sorprenderse, como si a través de ella viera escenas de hace una década.

Aquella niña que sostenia un helado, con sus tiernas coletas y una sonrisa radiante, cantando con voz dulce, ahora parecía haber crecido proporcionalmente

Nerea se sintió un poco incómoda bajo su mirada contemplativa, debatiéndose entre llamarlo señor o abuelo, hasta que simplemente le dijo, ¡Hola, Don Joaquin!

Roman frunció el ceño ligeramente, pero Joaquin, dejando el pincel, sonrió con ternura, -Nerea, has venido.

-Rom, sal un momento, tengo algunas cosas que quiero hablar con Nere.

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