¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 550

Capitulo 550

Asier, abrazando a Elia, caminé rapidamente fuera del bar. Un lujoso Rolls-Royce negro estaba estacionado en la entrada del bar, su brillante pintura negra reflejaba las luces de ne6n de colores que danzaban a su alrededor, emanando un aura de prestigio y autoridad.

Al acercarse, la puerta del auto se abri¢ de repente.

Unos cuantos nifios pequefios saltaron del auto

Corriendo hacia Asier con sus pequenas piemas, sus rostros inocentes rebosaban de emocién bajo las luces brillantes de la ciudad.

“Mama”

“Mama!”

“Mama!”

“iMama!”

Los cuatro nifos corrieron hacia Asier, llamando a Elia “mamé”, la mujer que Asier sostenia en sus brazos. Elia, bajo los efectos del alcohol, estaba completamente inconsciente, sin darse cuenta de que los nifos que queria ver estaban justo a su lado g2

Orson, que habia salido con ellos, estaba observando esta escena con confusion

“Mam4, estas bien? ;Papa te estd molestando Abel, al ver a Elia con los ojos cerrados y sin respuesta, fruncié el cefio con preocupacion.

"¢Mama, por qué no nos prestas atencién? No queremos ir a dormir, queremos ir contigo.” Joel, con lagrimas en los ojos, tir6 de la ropa de Elia.

“Shh, mama se durmié, no la despierten Ina, con su pequefia mano gorda en los labios, hizo un gesto de silencio. Sus grandes ojos brillaban con ternura y dulzura

“Inés asintid, “Si, mama se durmi6 Su voz era suave, temiendo despertar a Elia

Orson se quedd aun mas perplejo al oir a los nifios llamar a Elia “mama” ;No eran estos los hijos de Jimena?

Luego, vio a Asier mirar a los nifios y decir, “Suban al auto y sientense bien.”

"Si, papa Iria, siempre obediente, corrié hacia el auto.

Orson se quedd boquiabierto Acababa de oir a esa nifia llamar a Asier “papa”?

;Asier habia pasado de ser un soltero de oro a ser padre de cuatro nifios?

Qué habia sucedido en los dias en los que el no estaba presente?

Asier puso a Elia en el asiento del copiloto, pues los asientos traseros estaban ocupados por los nifos. Cuando finalmente la acomodé y le puso el cinturén de seguridad, su rostro estaba cerca del de Elia, su aliento acariciaba su rostro.

Elia, semi-consciente debido al alcohol, era particularmente sensible. Sintié el aroma masculino de Asier, un aroma que le resultaba familiar Susurrd, “Chiquitin, eres un gran seductor, pero no puedes conmigo. Podria ser tu madre”

Asier no pudo evitar sonreir al oir las palabras de Elia, susurradas con la risa borrosa de alguien bajo el efecto del alcohol.

Su voz era suave, como si estuviera hablando en suefios, audible sélo para él.