¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 517

Capitulo 517

“Descuida, haremos esto rapido Una vez que hayamos terminado y no encontremos nada sospechoso, podran irse.” dijo el oficial de transito.

Luego, el oficial eché un vistazo al maletero del vehiculo.

El maletero de la furgoneta era bastante grande, con cuatro cajas de carton en su interior.

El oficial le pregunté: “;Qué es lo que llevan ahi atras?”

Con esa pregunta, el corazon de Elia subié hasta su garganta.

Aunque era una furgoneta, atin contaba con cinco asientos.

Cuatro nifios, dos adultos y un conductor, claramente estaban sobrecargados.

Si el oficial lo descubria, habria problemas, y tal vez incluso avisaria a Asier.

Entonces, realmente no tendrfan a dénde huir.g2

El rostro de Rosalinda también palidecié un poco.

Justo cuando Elia y Rosalinda estaban al borde del colapso nervioso, el joven conductor respondid con voz calmada: “Ah, son huevos de gallina de campo que compré. Planeaba llevarlos a casa para mi familia.”

“Necesitamos revisar eso.” dijo el oficial.

;Qué? ;Tenian que revisar las cajas?

;Coémo podrian lidiar con eso?

El corazon de Elia, que estaba a punto de saltar de su pecho, comenzé a sudar frio..

“Claro.” respondi6 el joven con gran compostura. Salié del vehiculo, abrié el maletero y sacé una de las cajas.

En efecto, estaba llena de huevos de gallina de campo.

El oficial ech6 un vistazo y el joven estaba a punto de abrir la segunda caja.

El oficial dijo: “Est bien, vamos a hacerle una prueba de alcoholemia.”

El joven solt6 1a caja y sonrié: “De acuerdo.”

Después de la prueba de alcoholemia, todo estaba normal y el oficial los dejo ir

El joven arranco el vehiculo y se fueron.

No fue hasta que estuvieron a una buena distancia del oficial que el corazon de Elia se tranquilizo. Aun estaban demasiado cerca del oficial y no se atrevia a relajarse, temiendo que, si lo hacia, el oficial notarfa algo extrafo y los perseguirfa

El joven conductor se detuvo a un lado de la carretera, abri6 el maletero y las cajas.

Tres nifios asomaron la cabeza desde las cajas, un poco sofocados y con las mejillas rojas y respiraciones mas agitadas que de costumbre.

“Mam4, lo hicimos bien, ;verdad? No nos descubrieron.” dijo Joel, con sus mejillas rojas mirando a Elia y una voz suave y tierna.

Sabian que su madre estaba pasando por un momento dificil, por lo que hicieron su mejor esfuerzo para no causarle mas problemas.

Los ojos de Elia se llenaron de lagrimas, pero se contuvo y asintio: “Sl, lo hicieron muy bien. Vengan y siéntense aqul. Deben estar cansados de estar dentro de esas cajas.”

Habfa hablado con el conductor sobre el control de trafico y él sugirié que los nifios se escondieran en las cajas:

“No, fue divertido. Fue como jugar al escondite.” Joel sonrié, sus ojos eran brillantes y llenos de Inocencia

La mentalidad y el mundo de los nifios son simples, llenos de inocencia.

Después, Rosalinda se sent6 en el asiento del copiloto y Elia y los nifios se acomodaron en la parte trasera.

No pasé mucho tiempo antes de que la furgoneta se detuviera frente a un hospital.

Este era el hospital més cercano.

Elia expreso su sincero agradecimiento al joven conductor y con la mayor rapidez posible llevé a Iria a recibir atencion médica.

Después del diagndstico, se determiné que la herida era profunda y necesitaba puntos. También necesitaba un tratamiento con antibiéticos.

Aunque Elia todavia temia que Asier apareciera, comparado con la salud de Iria, ella era lo mas importante.

El médico desinfecté la herida de Iria, la anestesi6 y comenzé a darle puntos.

“Mam4, jel doctor me esta cosiendo la frente? ;Me convertiré en un osito de peluche?” pregunto Iria con su yoz suave y dulce.

Su osito de peluche estaba cosido con hilo y relleno de algodén.