¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 197

Capitulo 197

Las demds mujeres, aunque les gustaran, solo eran juguetes para ellos.

Eso se quedd grabado en la mente de Elia.

También tuvo que enfrentar la realidad.

Solo era una mujer luchando en la parte més baja de la sociedad, comparada con la familia Griera, era como si estuviera a montafas y mares de distancia

Ayer, se habia vuelto demasiado arrogante, llegando a pensar que cuando Asier hablaba de responsabilidad, se referfa a que iba a casarse con ella. Solo la estaba compensando con bienes materiales, compensando la noche en que se convirtié en su remedio

La mansién que construyé para su familia era la mejor prueba de su compensacion.

En cuanto a presentarla a sus abuelos, solo era porque todavia no se habia cansado de jugar, y estaba buscando una excusa vélida para seguir jugando

con ella

Ella no tenia el tiempo ni la energia para jugar con él

Tampoco era ese tipo de persona

Elia se fue a descansar un rato al departamento de limpieza en el décimo piso, luego continué hacia el dltimo piso para limpiar la sala de conferencias. Apenas entr6 a la sala de conferencias, sali6 una persona del ascensor.

Este hombre de pelo corto castafo y figura esbelta, tenia una belleza deslumbrante como el sol. Sergio sali6 del ascensor y se dirigi6 directamente a la oficina del presidente

La puerta estaba ligeramente abierta, asomo la cabeza, sonri6 y tocé la puerta.

Asier levanté rapidamente la cabeza, pensando que era Elia, mir6 hacia la puerta con sus ojos profundos, pensando que ella se arrepentia y venia a pedirle disculpas.

Pero descubrié que no era ella, una ligera decepcién cruzé su mirada.

“Entra”, dijo con voz fria

Con el permiso, Sergio entré: “Mi querido tio, hace mucho tiempo que no te veo. Sigues igual de joven y guapo”

Asier colocé los documentos en la carpeta, se levanto, se sent al lado del sofa y dijo: “Vuelves al pafs pero no a casa, ;qué haces aqui?”

Sergio se senté en el sofé frente a él, suspir6é un poco, un poco triste: “Asier, jrecuerdas a la mujer de la que te hable? Volvi por ella, no tiene sentido volver a casa sin su presencia.”

Hace cinco afios, después de aquel incidente, le explicd muchas veces a Elia, diciéndole que estaba borracho y que confundié a Vania con ella.

Prometi6 que no volveria a cometer el mismo error.

Esperaba que Elia lo perdonara

Pero Elia, después de romper con él de manera resuelta, evité verlo

No importaba cuanto trataba de explicar, incluso habia bloqueado todos sus medios de contacto. Ni siquiera podia ponerse en contacto con ella.

Sergio estaba desconsolado y deprimido.

Luego, fue su tio Asier quien lo aconsejo, diciendole que no perdiera su identidad por una mujer, que no perdiera su hombria.

Si realmente amaba a esa mujer, deberia labrarse un camino, hacerse famoso y luego volver a impresionarla

Fue después de escuchar esto que Sergio decidié estudiar en el extranjero por dos afios y trabajar duro en el extranjero por tres afios

Ahora, con algunos logros, habia regresado

La primera cosa que hizo al regresar fue buscar a Elia

Asier le sirvié una copa de vino tinto, agitandola ligeramente con sus dedos largos, tomé un sorbo y pregunto, “;Qué pasé con esa mujer?”

Asier tambien estaba teniendo dolores de cabeza por una mujer

Cada vez que Sergio pensaba en Elia, su corazon dolia. Se sirvié una copa de vino tinto y la bebi6 de un trago. Dijo. “Hace cinco afios, fui incriminado y Tastime su corazon. Ella nunca me perdono por ese incidente Hoy la vi, todavia esté llena de ira hacia mi. Vi tristeza en sus ojos, ;sera porque todavia me am