¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 134

Capitulo 134

Luego, continué limpiando la cara de Iria y le dijo a Rosalinda: “Mam4, no tengo la relacion que pie ¢De verdad? El traje es del Sr. Griera, lo vi hoy en Grupo Griera, lo reconoceria a millas. Elia, no me o “Me puse eso porque..” Elia empez6 a explicar,

pero luego vio cuatro pares de ojitos pequenos, mirdndola confundidos e inocentes.

Si ella les contara sobre su secuestro

y que casi perdia su honor, los nifios definitivamente se sentirfan tristes y angustiados.

No queria que sus pequefos angelitos se preocuparan o sufrieran por ella.

Asi que dejo de explicar y no revel6 la verdad.

Tomé la cuchara y continué sirviendo ensalada, cambiando de tema: “Devolveré el traje al Sr. Griera I Luego, le mostré a Rosalinda una brillante sonrisa, con los ojos entrecerrados y dos pequefios hoyue Considerando que los nifios atin eran pequefios y que saber de los problemas adultos serfa perjudici desarrollo, Rosalinda tampoco lo

mencion6 mas.

"Si te gusta, come mas Rosalinda sirvi6 mas comida en el plato de Elia.

Por la noche, Elia les cont historias a los nifios antes de dormir.

Uno por uno, se quedaron dormidos.

Puso el libro de cuentos a un lado, tomo a los nifos en sus brazos, abrazdndolos con ternura y carifi El dia siguiente era sadbado, no habia trabajo.

Cuando Elia desperto, ya era mediodia, la cama al lado estaba vacia, los nifios ya se habian levantadc La luz del sol entraba por la ventana e iluminaba su rostro, era calido.

Se estiro y bostezd, habia dormido muy bien esa noche.

Se levantd, se arregio, se lavo, y al abrir

la puerta de su habitacién, vio a los cuatro nifios sentados en el sofa, mirando la television. Rosalinda y Josefina estaban sentadas a un lado, charlando,

El escenario era muy armonioso y célido.

Su humor tambien se alegro, sonrié y dijo: “Buenos dias”

“Buenos dias, mama Respondieron los nifios al unisono.

Rosalinda la miro y dijo “El sol ya esta en lo mas alto, aun crees que es temprano?”

Elia sonrio, no dijo nada, ciertamente, ella fue la ultima en levantarse.

Arregio su cabello y luego fue a buscar algo de comer en la cocina.

Acababa de sacar un yogur del refrigerador cuando su teléfono en el bolsillo sono, era una llamada « Rapidamente respondi¢ la llamada “Hola, Paula, ;qué pas6?”

Elia, no estabas buscando un colgante de esmeralda? ;Lo encontraste? Pregunté Paula Jiménez, una Hace cinco afios, la lefiera y el establo de Elia se derrumbaron debido a una fuerte lluvia. Elia limpié Los vecinos se sorprendieron al verla hacer esto, si tenia que

limpiar los escombros, simplemente podria usar una pala.

¢No era esto una pérdida de tiempo y energia limpiar pieza por pieza?

Le preguntaron a Elia por qué estaba limpiando los escombros de esta manera

Elia dijo que estaba buscando algo, un colgante, con una piedra preciosa en forma de nube.

La pregunta de Paula evocé de inmediato los recuerdos de Elia de hace cinco afios. Su nerviosismo